Guión y realización: Rodrigo Burgos Z.

Año 2003

Dentro del programa de estudio del máster de cortometrajes de animación  en la UPF de Barcelona desarrollé esta historia basada en la archi conocida última azaña del mítico piloto chileno Teniente Alejandro Bello. Pero la importancia de la historia no radicaba en reproducir desde mi estadía en el extranjero algo que me atara a Chile, si no en la relación que tiene con la historia de mi familia, ya que fue mi bisabuelo Oscar Solari, piloto de la aviación, quien fue enviado 25 años después del suceso original a buscar por última vez los restos del avión perdido. Esto se originó a raíz de una muy tardía declaración de un lugareño, supuesto testigo ocular de una sospechosa explosión en la cordillera de la costa.

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